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31 de agosto de 2012

Nunca observé en Agustín Bejarano ni un solo indicio que me hiciera desconfiar de la naturaleza de su personalidad.


Carta de la Escritora, Narradora Oral y Profesora Universitaria Gertrudis Ortíz Carrero en Defensa de Bejarano.Escrito por Gertrudis Ortiz Carrrero, Máster en Cultura Latinoamericana. Escritora, Narradora Oral y Profesora de la Universidad de La Habana. La Habana, Cuba.

La Habana, 10 de febrero de 2012
Gertrudis Ortiz Carrero da a conocer a Juan Ruiz Gómez su Mensaje en Defensa de Agustín Bejarano.
Gertrudis Ortiz Carrero da a conocer a Juan Ruiz Gómez su Mensaje en Defensa de Agustín Bejarano.
Estimadas personas a cargo de la Defensa del pintor Agustín Bejarano.
Conservo frescas en la memoria imágenes de mi primer encuentro, en la ciudad de Camagüey, con el pintor Agustín Bejarano, era un joven recién graduado y por sus méritos artísticos muchos hablaban de él, asistí, a la reunión en el taller de grabado donde trabajaba y donde estarían otros artistas para ver parte de su obra, ante mí se presentó alguien, casi un adolescente, por su porte, por su sonrisa, por su amabilidad y gentileza, me sentí satisfecha, nada más lejos de lo que pudiera parecer la pose falsa que muchas veces adoptan los artistas consagrados, era un muchacho sencillo y muy afable con todos.
Después fui asidua a las reuniones del taller, jóvenes artistas plásticos, poetas, músicos, teatristas, unidos en largas conversaciones, disquisiciones sobre el arte, la palabra, nunca observé en Agustín Bejarano ni un solo indicio que me hiciera desconfiar de la naturaleza de su personalidad.
Más tarde supe, con mucho placer, que se comprometía con la hija de uno de mis compañeros de trabajo, vino la boda, y la decisión de la pareja para venir a vivir a la capital del país, pasaron algunos años hasta que volvimos a vernos.
Gertrudis Ortiz Carrero junto a Aziyadé Ruiz Vallejo.
Gertrudis Ortiz Carrero junto a Aziyadé Ruiz Vallejo.
Y fue precisamente en su hogar, un hogar lleno de felicidad y armonía donde volví a reencontrarme esta vez, con una pareja sólida a quien Dios les había concedido la gracia de dos hermosos y saludables hijos, que ellos aún siendo jóvenes y estando sin familiares cercanos en La Habana, en medio de sus intensas carreras artísticas, han sabido educar a tal punto que son modelos en la comunidad, en sus escuelas, con sus amigos y con los amigos de sus padres, los he visto crecer, ser cada vez mejores, educados, muy estudiosos, y respetuosos, sin dejar de demostrar, como niños, adolescentes, su alegría de vivir en un hogar donde el respeto, la comprensión y el cariño son lo más importante.
Allí, volví a valorar cuánto había crecido el artista en doble dimensión de creador y hombre de familia y sociedad, su obra está presente, junto a la de su esposa en toda la casa, tuve también oportunidad de participar en más de una de sus exposiciones, que siempre constituyeron un éxito rotundo de la crítica y del público, Agustín Bejarano, es querido, aplaudido, es ya lo que se considera un artista consagrado, y sigue teniendo la misma timidez, la misma ingenuidad, la misma sonrisa franca y los ademanes de un joven sencillo, bien educado, conocedor de las reglas de la buena conducta y el respeto a los demás.
Agustín Bejarano con la Escritora y Profesora Universitaria Gertrudis Ortíz Carrero y el Crítico y Comentarista Cinematográfico Luciano Castillo Rodríguez , entre otros
Agustín Bejarano con la Escritora y Profesora Universitaria Gertrudis Ortíz Carrero y el Crítico y Comentarista Cinematográfico Luciano Castillo Rodríguez , entre otros
Conozco de su generosidad con los amigos, el inmenso amor que le profesa a su madre, en quien pienso cada día, pues él su vida y su obra eran el perenne orgullo de ella, Agustín ha estado al tanto, he sido testigo privilegiada de eso, no sólo de las necesidades materiales de su progenitora, sino también de las cosas que podrían darle satisfacciones espirituales, la ha alentado en su pasión por el canto, por la convivencia con personas que le brinden en su vejez, estimación y satisfacción por estar en su compañía.
De manera que a lo largo de más de veinte años, me he formado una imagen armónica de una persona a estas alturas muy respetada para mí, algo sé como escritora, profesora de la Universidad de La Habana y por mis años de vida que ya suman seis décadas, de la naturaleza humana, la noticia sobre la acusación que pesa sobre este, todavía para mí un muchacho, es abrumadora y la considero aún sin estar físicamente cerca de los hechos,un absurdo, una trama urdida para echar sobre su imagen de artista limpio, sincero y honrado una mancha horrible que no sólo ensucia su figura sino también a su familia y a cuantos lo amamos y respetamos.
Los caminos de la justicia son muchas veces escabrosos, la verdad, es difícil de descifrar en medio de tanta insidia y maldad, pero tengo fe en que un alma buena, un corazón sencillo, la verdad de la trayectoria de una vida puesta al servicio siempre de los mejor del ser humano, salga a relucir y quisiera que éstas mis palabras, sean tenidas en cuenta como probatorias de cómo creo en la inocencia de la persona que ustedes deben defender.
Es una verdad también que muchas veces los éxitos y la ejemplaridad de la vida de buenos artistas, forma parte de lo que algunos no pueden alcanzar y se tejen raros designios, conjeturas, intrigas llenas de maldad que ensucian y denigran a inocentes.
Pero, aun estando lejos, puedo sentir que Agustín Bejarano saldrá crecido de esta terrible pesadilla, y que un día no muy lejano podrá volver al seno de su familia y que todos junto a él celebraremos el triunfo de la verdad y la justicia.

1 de agosto de 2012

Las travesías de Estela García Pérez

El poemario "Haicus y travesías', de la camagüeyana  (1)Estela Pérez García bordea con delicadeza los espacios existentes en la naturaleza y en el interior del Ser

Por Ernesto R. del Valle.
Editor Revista Guatiní
He leído a plenitud el poemario de mi coterránea (2)Haikus y travesías, encierra todos los símbolos y alegorías tanto conceptual en su estructura como convencional en el tratamiento de los temas.
La autora, como a muchos nos sucede, es poco experimentada en esto de bautizar a sus hijos literarios. Pero esto es lo menos importante para el lector que espera una buena lectura.
El tiempo, la flor, la nostalgia, el mar, las ausencias, las aves, etc. Estela bordea con delicadeza estos espacios existentes en la naturaleza y en el interior del Ser.
En su primera parte, Haikus; se da por cierto que…
En el azogue
una memoria busca.
                                           No se refleja.
Nada fatal ni contradictorio mirarnos al espejo en busca de la memoria. Lo real es que allí, en el azogue, no la vamos a encontrar y entonces la autora nos fustiga con fuerza, echándonos en cara esa triste realidad.
Toda corola
es tres partes metáfora
y una nostalgia.
El Haiku es un vehículo que nos sirve como para desplazarnos suavemente entre las razones de nuestro Ser en el medio en que entendemos la vida. Son elementos poéticos difíciles pues en sólo en diecisiete sílabas debemos dejar ese chispazo sorpresivo e inteligente que deja paralizado al lector, ante una verdad tan escondida. Estela logra esto con suavidad extrema, con esa femineidad que la define.
En su segundo acápite del poemario, llamado Travesías, Estela nos enfrenta a una realidad, otra, que nos disgrega y une a su antojo. Dice en la entrada del poemario:
                                           Hay cosas, las más queridas,
La poesía neo-modernista o contemporánea, -como quieran decirle-, alimentada aquí por los versos de esta joven camagüeyana, encara dos vertientes de legítima personalidad
que nos pretenden distantes
y se vuelven horizonte
cuando andamos a su alcance.
Lo que amamos se nos va perdiendo a medida que vamos dándole alcance.
Así es el principio de esta segunda parte del poemarioHaikus y Travesías y desearía, , personalmente, que hubiese sido al revés..¿Estela ama el horizonte porque allí se encuentran los elementos de su nostalgia, los más queridos? Porque…
(…)cuando una lancha se aleja
con el horizonte a bordo;
se resuelve el acertijo
que simplifica la vida
Y es cálida eternidad, la infancia.
(Infancia)
La poesía neo-modernista o contemporánea, -como quieran decirle-, alimentada aquí por los versos de esta joven camagüeyana, encara dos vertientes de legítima personalidad.
Primero: El tratamiento poético en sus secuencias y directrices metafóricas, versos cortos y una humanidad centrada como priorizando su leit motiv
Segundo: Reflejo de una contemporaneidad más allá de los cánones establecidos por los críticos de la Poesía joven de hoy.
Hay misterios y ‘misterios’ en la poética Universal, en la de Estela se simplifica el magia poética en la dualidad de la razón y la fantasía porque la primera nos calcina en la adultez, la otra nos revierte una y otra vez la belleza del espíritu y la inocencia humana.
Westchester, Miami. Julio 2012
1 Estela García Pérez. Dice que nació guajira y poeta en las afueras de la ciudad de Camagüey.. Es abogada. Haikus y Travesía es su tercer libro.. Le anteceden Bonsái de Haikus, 2009 y Piéride, 2010
2 Editora Alexandria, Miami 2012